El Chi Kung, o Qi Gong, es una práctica de origen chino que forma un pilar esencial en la medicina tradicional de dicho país. Este arte milenario se centra en la prevención de enfermedades más que en su cura, subrayando la filosofía de que una buena salud comienza con la prevención. A través de movimientos suaves y controlados, el Chi Kung facilita la correcta canalización de la energía vital (Qi) por los meridianos del cuerpo, promoviendo así un bienestar integral.

Contrario a la medicina occidental que a menudo se enfoca en el tratamiento de enfermedades ya manifestadas, la medicina china pone énfasis en evitar que estas surjan. El Chi Kung, siendo una de sus prácticas fundamentales, no solo ayuda en la prevención de enfermedades sino que también sirve como un excelente ejercicio para mantener la forma física. Esta disciplina se adapta a personas de todas las edades, ofreciendo beneficios tanto a nivel físico como mental.

Los ejercicios de Chi Kung son beneficiosos para una variedad de condiciones, incluyendo problemas dorsales, lumbares, cervicales, esguinces, ciáticas, contracturas, vértigos, dolores de cabeza (migrañas), problemas digestivos, reumáticos, circulatorios, ginecológicos, respiratorios, así como la ansiedad y la depresión. Además, cada órgano tiene una emoción asociada en la filosofía del Chi Kung, como los pulmones con la tristeza, los riñones con el miedo, y así sucesivamente.