El amor por encima del odio
Cuando sucede una tragedia tan absurda como las que están sucediendo últimamente, en donde algunas personas se creen con el derecho de acabar con las vidas de otras muchas personas, así, a bocajarro, sin mas ni mas, entonces es inevitable que nos sensibilicemos con el horror. Nos podría haber sucedido a cualquiera, las víctimas no tienen la culpa de nada. Todos nos hacemos eco de la terrible noticia y sentimos una profunda tristeza por ese sinsentido.
De la tristeza solemos pasar a la rabia. No se comprende semejante atrocidad y uno no puede dejar de escuchar las noticias y seguir sintiendo indignación por dentro.
Cuando muchas personas sienten tanta irritación dentro, la conciencia colectiva se llena de esa vibración de enojo y exasperación. En esos momentos no podemos hacer nada mas que solidarizarnos con las víctimas pero no sacamos nada con quedarnos en ese estado de indignación.
«Es importante entonces, el salir de esa conciencia colectiva que sin querer nos arrastra»
Desconectar de la conciencia colectiva cuando ha sucedido un drama, no significa que no nos importe, no vamos a ser inhumanos por ello. Podríamos pensar que no tenemos derecho a sentirnos bien cuando hay tanta gente que lo está pasando mal.
Lo cierto es que no les hacemos ningún favor al sentirnos mal. El favor se lo hacemos cuando salimos de ese estado y además somos capaces de enviar luz y amor a esa conciencia formada por todos nosotros.
Artículo de: Loreto Alonso-Alegre
Tienes razón keremos demostrar nuestro enojo x la tragedia k llegamos a ser parte de ese odio k k se siente x tanto daño como hacen